1086-1087 d.C.
El antipapa
Clemente III ocupaba el palacio de Letrán, pero pocos Obispos
alemanes le reconocían como jefe de la Iglesia. La
elección de los cardenales cayó sobre Desiderio, abad de
Monte Cassino, que volvió a su monasterio, y sólo un
año después de ser elegido se decidió a tomar
posesión de su cargo. La condesa Matilde y los normandos echaron
al intruso Clemente, y Victor III pudo reinar, siguiendo la
línea trazada por Gregorio. Renovó la excomunión
de Enrique IV, el cual, vencido por su rival Hermann de Luxemburgo y
presionado por los príncipes para que pidiera perdón al
Papa, contestó injuriándolos. El Papa organizó una
expedición contra los sarracenos, y el ejército papal
obtuvo una importante victoria en el norte de África. Cuando la
noticia del éxito cristaiano llegó a Roma, Victor
había muerto. Fue beatificado en 1887.
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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)