BEATO TOMÁS
SOMERS
10 de diciembre
1610 d.C.
Tomás nació
en Skelsmergh en Westmorland y fue maestro; marchó a Douai donde
fue ordenado sacerdote. A su regreso a Inglaterra, utilizó el
alias de Wilson, trabajó en Londres, especializándose en
el apostolado entre gente humilde y mereciendo por su trabajo lleno de
celo y dedicación el epíteto de «párroco de
Londres». No era muy erudito pero sí muy caritativo.
Arrestado y condenado
al exilio, pudo quedarse en Douai como administrador del colegio pero
echaba mucho de menos a sus fieles de Londres y por ello volvió
para caer enseguida otra vez en manos de la policía. En el
proceso se negó a prestar el juramento de supremacía
religiosa del rey. Cuando iban a ahorcarlo le permitieron hablar y
dijo: «Os bendiga Dios todopoderoso, Padre, Hijo y
Espíritu Santo. El padre Roberts os ha dicho la razón por
la que nosotros debemos sufrir la muerte, y así no es necesario
que yo lo repita, pero quiero deciros una cosa: Yo no he rehusado
prestar el juramento porque me falte la fidelidad que Su Majestad el
Rey podría esperar de mí. Lo rehuso porque incluye
materias de fe, y por ello ese juramento nos ha sido prohibido a todos
por Su Santidad el Papa, al que, porque somos ovejas de Cristo, todos
nosotros debemos ser obedientes. Yo por eso os ruego y exhorto a ser
obedientes al Supremo Pastor de la Iglesia de Dios. Fuera de la Iglesia
no hay salvación». Al subir al carro dijo en latín:
«En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu»
y quiso abrazar, antes de su ejecución, a un grupo de ladrones
que también iban a ser castigados.
Ambos
mártires habían sido encontrados celebrando misa el
primer domingo de Adviento de 1610. Fueron beatificados el 15 de
diciembre de 1929 por el papa Pío XI y Roberts fue luego
canonizado con los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales el 25
de octubre de 1970 por el Beato Pablo VI.