ACCIÓN DE GRACIAS
Tobías 13



"Bendito sea Dios, que vive eternamente y bendito sea su reino!.
Porque él castiga y tiene compasión,
hace bajar hasta el Abismo y hace subir de la gran Perdición;
nadie escapa de su mano.
¡Celébrenlo ustedes, israelitas, delante de todas las naciones!
Porque Él los ha dispersado en medio de ellas,
pero allí les ha mostrado su grandeza.

Exáltenlo ante todos los vivientes porque Él es nuestro Dios
y nuestro Padre, Él es Dios por todos los siglos.
Él los castiga por sus iniquidades,
pero tendrá compasión de todos ustedes,
y los congregará de entre todas las naciones
por donde han sido dispersados.

Si vuelven a Él de todo el corazón y con toda el alma,
practicando la verdad en su presencia,
Él se volverá a ustedes y no les ocultará más su rostro.
Miren lo que han hecho con ustedes y celébrenlo en alta voz.

Bendigan al Señor de la justicia y glorifiquen al Rey de los siglos.
Yo lo celebro en el país de mi destierro,
y manifiesto su fuerza y su grandeza a un pueblo pecador.
¡Conviértanse, pecadores, y practiquen la justicia en su presencia!
¡Quien sabe si Él no les será favorable y tendrá misericordia de ustedes!.

Yo glorifico a mi Dios, el Rey del cielo,
y mi alma proclama gozosamente su grandeza.
Que todos los celebren en Jerusalén: Jerusalén, Ciudad Santa,
Dios te castigó por las obras de tus hijos,
pero volverá a compadecerse de los hijos de los justos.

Alaba dignamente al Señor y bendice al Rey de los siglos,
para que su Templo sea reconstruido con alegría,
para que Dios alegre en ti a todos los desterrados
y muestre su amor a todos los desdichados, por los siglos de los siglos.

Brillará una luz resplandeciente
hasta los confines de la tierra;
pueblos numerosos llegarán a Ti desde lejos,
y los habitantes de todos los extremos de la tierra
vendrán hacia tu santo Nombre,
con las manos llenas de ofrendas para el Rey del Cielo.

Todas las generaciones manifestarán en Ti su alegría,
y el nombre de la ciudad elegida
permanecerá para siempre.
¡Malditos sean los que te insulten, malditos los que te destruyan,
los que derriben tus murallas,
los que echen por tierra tus torres y los que incencien tus casas!.

Pero ¡benditos para siempre los que te edifiquen!.
Entonces tú te alegrarás y te regocijarás por los hijos de los justos,
porque todos ellos serán congregados y bendecirán al Señor de los siglos.
¡Felices los que se afligieron por tus desgracias,
porque se alegrarán en ti y verán para siempre toda tu felicidad!.

¡Bendice, alma mía, al Señor, el gran Rey,
porque Jerusalén será reconstruida,
y también su Templo por todos los siglos!.
¡Feliz de mi,
si queda alguien de mi descendencia para ver tu gloria
y celebrar al Rey del cielo!.

Las puertas de Jerusalén serán hechas de zafiro y esmeralda,
y todos sus muros, de piedras preciosas;
las torres de Jerusalén serán construidas de oro,
y sus baluartes de oro puro.

Las calles de Jerusalén serán pavimentadas de rubíes y de piedras de Ofir;
las puertas de Jerusalén resonarán con cantos de alegría;
y todas sus casas dirán: ¡Aleluya!.
¡Bendito sea el Dios de Israel!
Y los elegidos bendecirán el Nombre santo, por los siglos de los siglos".


Entra en oración:

   Tobit canta un hermoso himno antes de morir- Oremos con él para agradecer la bondad de Dios y manifestar nuestra esperanza en su triunfo contra los opresores.

   Bendito seas, te alabamos Señor y Dios nuestro, porque eres nuestro Padre para siempre. Nos alegramos todos los que confiamos en tu grandeza, tu compasión y tus caminos. Te damos gracias porque respondes a nuestras oraciones con tu amor y sabiduría. Sabemos que tú nos educas y guías por el camino que nos lleva a Ti, aunque a veces nos cueste trabajo comprender cómo lo haces. Te pedimos porque la esperanza del triunfo de tu amor y tu paz sobre el egoísmo y la violencia llene el corazón de todos los jóvenes.

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)