SANTOS
PASÍCRATES Y VALENCIO
25 de abril
302 d.C.
Cuatro
soldados martirizados en Silistria en Mesia (Hungría);
pertenecen al grupo de San Julio de Durostoro. Todo lo que puede
decirse sobre el hecho mismo del martirio es que eran soldados, y que,
como resume el elogio, «que, por confesar a Cristo como
único Dios, sometieron decididos sus cuellos a la espada».
Su gesta en época de Maximiano y Diocleciano y el lugar del
martirio están fuera de toda duda.
Confesaron abiertamente su fe y fueron arrestados. Pasícrates se
negó a adorar la estatua de Apolo. Valencio tuvo un momento de
debilidad y renegó de su fe, pero animado por la constancia de
su compañero, se declaró cristiano. Fueron decapitados en
presencia de la madre de Pasícrates que exhortó a su hijo
a mantenerse fiel hasta la muerte.