1257 d.C.
12 de abril
San Fernando de Portalegre, de origen
portugués, se trasladó luego a España donde pasó
la mayor parte de su vida en las ciudades de Toledo, Valladolid y Zaragoza
cuando un día, por inspiración divina, tomó el vestido
de la Misericordia. San Eleuterio de Platea, oriundo de Narbona en Francia,
ingresó en la orden Mercedario, que se distinguió por su distinguida
piedad y gran celo por la austera observancia. Estos dos caballeros laicos
y compañeros de redención, en el año 1257, fueron enviados
en misión a la tierra de África y mientras navegaban hacia
Argel, fueron capturados por piratas sarracenos. San Ferdinando fue colgado
en el mástil del barco y muerto a tiros mientras San Eleuterio era
azotado cruelmente y terminado con la espada. Sus cuerpos fueron arrojados
al mar.