SANTOS TIRSO, LEUCIO,
CALÍNICO Y COMPAÑEROS
14 de diciembre
252 d.C.
Mártires en Apolonia en Frigia. Sus reliquias se llevaron a
España y Francia, por ello en la liturgia mozárabe hay
todo un oficio dedicado a Tirso que la leyenda le hace natural de
Toledo; se dice que era catecúmeno y que asistió al
martirio de san Leucio. Al ver la fortaleza de aquel hombre, le dice al
prefecto Combricio: "¿Qué razón tienes para
obligar a estos hombres a que den culto a unas estatuas muertas?". El
gobernador dijo: "Ya veo que tu enfermedad es la misma que la de esos
que se llaman cristianas"; después de someterlo a crueles
torturas murió.