SANTA OTILIA DE ALSACIA
13 de diciembre
720 d.C.
Hija
de Adalrico, duque de Alsacia; nació ciega en Obernheim,
en los Vosgos, y por esto fue abandonada por su familia. Fue adoptada
en el convento de Palma-Bames-les-Dames, en el Franco Condado,
diócesis de Besançon, donde, al recibir el bautismo,
también recibió la vista; la bautizaron el obispo de
Bavaria, san Erardo de Ratisbona y
san Hidulfo de
Moyenmoutier.
Otilia
se quedó a servir a Dios en el convento. Pero el milagro del que
había sido objeto y los progresos que empezó a hacer en
sus estudios, provocaron la envidia de algunas de las religiosas y
éstas empezaron a hacerle la vida difícil. Otilia
escribió entonces a su hermano Hugo, del que había
oído hablar y le pidió que la ayudara como se lo dictase
el corazón. Entre tanto, san Erardo, había comunicado a
Adalrico la noticia de la curación de su hija. Pero aquel padre
desnaturalizado se encolerizó más que nunca y
prohibió a Hugo que fuese a ayudarla y que revelase su
identidad.
Hugo
desobedeció y mandó traer a su hermana. Un día en
que Hugo y Adalrico estaban en una colina de los alrededores, Otilia se
presentó en una carreta, seguida por la muchedumbre. Cuando
Adalrico se enteró de quien era y supo porque había ido,
descargó su pesado bastón sobre la cabeza de Hugo y lo
mató de un golpe. Pero los remordimientos le cambiaron el
corazón, de suerte que empezó a amar a su hija tanto
cuanto la había odiado antes. Otilia se estableció en
Obernheim, con algunas compañeras que se dedicaron como ella a
los actos de piedad y a las obras de caridad entre los pobres.
Al cabo de un tiempo,
Adalrico determinó casar a su hija con un duque alemán.
Otilia emprendió la fuga. Cuando los enviados de su padre
estaban ya a punto de capturarla, se abrió una grieta en la
roca, en Schossberg, cerca de Friburgo en Brisgovia y ahí se
escondió la santa. Para conseguir que volviese, Adalrico le
prometió regalarle el castillo de Hohenburg.
Fundó y gobernó como abadesa los conventos de Hohenburg
(hoy Odilienberg) y de Niedermünster, según la regla
benedictina. Construyó un hospital para los pobres y un lazareto
para leprosos e incurables; al morir en el suelo sobre una piel de oso,
sólo recomendó a sus religiosas, fidelidad a Dios y amor
a los pobres. Se cuenta que la santa, poco después de la muerte
de su padre, vio que sus oraciones y penitencias le habían
sacado del purgatorio. San Juan Bautista se apareció a Otilia y
le indicó el sitio y las dimensiones de una capilla que
debía construirse en su honor. Se cuentan muchas otras visiones
de la santa y se le atribuyen numerosos milagros. Después de
gobernar el convento durante muchos años, Otilia murió.
Patrona de Alsacia.