SANTA NARCISA DE JESUS
MARTILLO MORÁN
8 de diciembre
1869 d.C.
Nació en Nobol (Guayaquil - Ecuador) en el seno de una humilde
familia campesina; era la mayor de nueve hermanos, cuando a los 15
años se quedó huérfana, se dedicó al
cuidado de la casa; también hizo de catequista con los
niños del vecindario.
A los 19 años
marchó a Guayaquil, a casa de unos parientes de sus padres,
donde, para no ser una carga para esta familia, trabajó como
costurera, dejando modelar su espíritu por religiosos y
sacerdotes. Desde su infancia practicó la oración y las
penitencias físicas, propias de la época; sentía
un gran amor hacia Cristo crucificado, y a ejemplo de santa Mariana de
Jesús Paredes, se entregó como holocausto en rescate de
los errores y pecados de su pueblo. Vivió en muchos domicilios
diferentes porque siempre buscó conservar su independencia y su
libertad interior. Elegía una habitación escondida y poco
cómoda donde, en sus tiempos libres, poderse dedicar a la
oración y la ascesis.
En 1865 se trasladó a Cuenca para atender a su director
espiritual, monseñor Millán, al que asistió hasta
su muerte. El obispo de Cuenca le propuso que ingresara en las
carmelitas descalzas, pero ella no sentía inclinación
hacía este tipo de vida. En 1868, marchó a Lima, donde
había sido trasladado su director espiritual el padre Lima, y
para "poder dedicarse libremente a la vida de piedad" vivió en
el beaterio del Patrocinio de pías mujeres como Terciaria
dominica, donde pronunció privadamente los tres consejos
evangélicos perseveró en su vida de trabajo, piedad y
penitencia hasta su muerte. Después de su muerte se produjeron
numerosos hechos extraordinarios en su sepultura. Canonizada el 12
de octubre de 2008 por SS Benedicto XVI.