SANTA MAGDALENA YI
YONG-DOK
29 de diciembre
1839 d.C.
Magdalena Yl Yong-Dok había
nacido en Seúl en 1812, hija de Bárbara Cho, que
moriría mártir, y hermana mayor de santa María Yi
Idog. Pertenecían a una familia noble y oyeron hablar del
cristianismo a su abuela, que en la ancianidad se había venido a
vivir con ellas. Pero el padre era muy opuesto al cristianismo y las
nuevas creyentes debieron practicar muy en secreto su fe. Magdalena,
llegada a la juventud, tomó la determinación de vivir en
la virginidad. Por ello cuando su padre le propuso matrimonio el
problema estalló. Ella se mantuvo firme pero el padre
también. Vivió muy angustiada durante años y
cuando cumplió 27 el padre volvió a insistir en que se
casara. Le pidió permiso al obispo Imbert para abandonar su
casa, pero el obispo no lo creyó prudente. Le hizo caso de
momento pero luego, vista la oposición del padre al
cristianismo, la madre tomó la resolución de marcharse
con sus hijas a casa de un creyente. El obispo al saberlo les
pidió que volvieran a su casa pero ellas le explicaron que en la
costumbre del país ello era imposible. Alquilaron una casita
donde vivían pobremente pero podían practicar su
religión. Catalina Yi y su hija Magdalena Cho se le juntaron y
se animaron unas a otras.
Llegada la persecución de 1839, empezaron a prepararse para el
martirio. Fueron arrestadas y llevadas ante el magistrado, se negaron a
apostatar y fueron torturadas. Llevadas a la cárcel, allí
Bárbara Cho y Catalina Yi contrajeron el tifus y murieron, y
asimismo Magdalena, pero mejoró y pudo asistir a su madre que
murió también de la fiebre. Interrogadas y torturadas de
nuevo, fueron por fin llevadas al Ministerio de Justicia y recibieron
la condena a muerte luego de expresar con firmeza su fe. Magdalena
moriría un mes antes que su hermana.