SANTA HILDEGARDA
30 de abril
783 d.C.
Un historiador del siglo IX la califica de “nobilissiman
piissimanque reginam” (nobilísima piísima reina).
Descendiente de Godofredo, duque de Alemania y de la alta nobleza
suaba, Hildegarda era hija de Pabo, conde de Thurgan (otros textos
dicen que lo era de Hildebrando, conde de Suabia). Era todavía
una adolescente cuando se casó con Carlomagno (771),
después de que hubiera roto su tercer matrimonio con la hija de
Desiderio, rey de los Longobardos, y cuyo matrimonio no había
sido aprobado por el Papa Esteban IV.
Hildegarda fue ejemplar en la vida cristiana, sea en familia que en la
Corte, tuvo 9 hijos, de los cuales tres murieron muy temprano, durante
los doce años de su matrimonio. Fue fiel compañera de
Carlomagno, al que acompañó siempre en sus viajes
llegando hasta Roma. Fue amiga del monacato y especialmente de santa
Lioba. Se la considera fundadora de la abadía de Kempten, en
Suabia, donde depuso las reliquias de los santos mártires
Gordiano y Epímaco. Donó una importante cantidad de
bienes a la abadía de Saint-Arnoul de Metz, donde fue enterrada
según su voluntad. Hay muchas leyendas sobre las curaciones
acaecidas sobre su tumba.