SANTA ENGRACIA DE
ZARAGOZA
16 de abril
304 d.C.
Prudencio nos narra la historia de esta santa. La historia se enmarca
en la persecución de Diocleciano que abarcó a todo el
Imperio. Marchaba desde Brácara, en Portugal, hasta la Galicia
Narbonense, para contraer matrimonio con un alto jefe militar; con
ella, sus familiares y amigos. En nombre de su padre, preside la
comitiva, san Lupercio, tío de la santa. Al llegar a Zaragoza,
coincidió con la venida del prefecto Daciano y sus
órdenes de persecución contra los cristianos.
Engracia se
presentó ante el Prefecto, confesó su fe, y se
atrevió a defender a los seguidores de Cristo. Engracia no iba
sola, le acompañaban los l8 pajes de su séquito
dispuestos a correr la misma suerte que su ama. - "Juez inicuo
¿tu desprecias a tu Dios y Señor que está en los
cielos y exterminas con tantas crueldades a sus admiradores?
¿Por qué te empeñas tu y tus emperadores a
perseguir a los cristianos sólo porque no adoran a vuestros
ídolos que son templo de los demonios?".
Daciano recordó que con santa Eulalia le fue mal su
procedimiento y quiso cambiar de táctica con esta joven.
Empezó con halagos y también fracasó. Engracia le
animó que fuera él quien abrazase la fe en Jesucristo. No
hubo nada que hacer y fue ordenado la ejecución de todos. Su
martirio, ha quedado como uno de los más violentos. Se le
atravesó la cabeza con un clavo.