SANTA EDITA DE
INGLATERRA
984 d.C.
16 de septiembre
Hija
ilegítima del rey San Edgard "el Pacífico" y de santa
Wilfrida. Hermanastra de san Eduardo "el Mártir". Cuando
murió la esposa legítima del rey san Edgard, Etelfleda,
quiso casarse con Wulfrida, pero ésta se retiró al
monasterio de Wilton, donde hizo penitencia y llegó a ser
abadesa. Edith fue llevada a la abadía de Wilton después
de su nacimiento y no la dejó nunca. Hizo la profesión
religiosa antes de cumplir 15 años, ante la presencia de su
padre, que quiso, en un primer momento llevarla a la corte.
Edith atendió a los enfermos más
repugnantes. Tuvo una especial devoción por Cristo Redentor.
Tuvo la costumbre de santiguarse siempre y de santiguar todos los
objetos que tocaba. Rechazó el gobierno de tres abadías,
prefiriendo quedarse como simple monja en Wilton. Cuando su padre y su
hermano san Eduardo murieron, renunció a la corona. La dote que
le correspondía como princesa la empleó en ayudar a los
pobres y construir una iglesia consagrada posteriormente a san
Dunstano, a quien había conocido, y que predijo su muerte.
Murió a los 22 años, asistida por san Dunstano de
Canterbury.