SANTA CELINA DE MEAUX
480 d.C.
21 de octubre
Nació en Meaux, en el seno de una familia de la
nobleza; a pesar del ambiente que la rodeaba, deseó consagrarse
a Dios. La ocasión de abrazar la vida religiosa se le
presentó por un encuentro con santa Genoveva de París,
que estaba de paso en su ciudad. Celina, contraria a los deseos de su
prometido que deseaba retenerla, se refugió con santa Genoveva
en la catedral, cuyas puertas milagrosamente se abrieron y al pasar
ellas, se cerraron. Entonces Celina, una vez que tomó el
hábito de las vírgenes, se consagró enteramente a
las obras de caridad. Sus restos se encuentran en la catedral de Meaux.