303 d.C.
22 de abril
El nombre Alessandra es el
femenino de Alessandro; deriva del griego 'Aléxandros' y significa
"protector de los hombres". El nombre siempre ha sido utilizado desde la
antigüedad y la versión masculina recuerda a dos reyes de Epiro,
tres reyes de Macedonia, dos reyes de Siria, un emperador romano, ocho papas,
más de 40 santos, tres reyes de Escocia, tres emperadores de Rusia,
etc.
En la versión femenina, el nombre Alessandra fue traído no solo por seis reinas y emperatrices, sino también por cinco mártires cristianos, curiosamente siempre incluidos en tantos grupos de mártires.
El más conocido de los cuales es Amiso (Alessandra, Claudia, Euphrasia, Matrona, Giuliana, Eufemia y Theodosia) celebrado el 20 de marzo; luego está el grupo de mártires de Ankara (Tecusa, Giulitta y otros) celebrado el 18 de mayo; luego está el grupo de Ancira, el grupo de Antioquía y finalmente el grupo de Nicomedia del que hablamos en estas notas.
Debe decirse que, aunque poco conocido, el grupo de mártires de Nicomedia, compuesto por Alessandra, Apolo, Isacio (Isacco) y Codrato (Crotato) es mencionado por un número significativo de fuentes hagiográficas, hay 11 Martirologos, Sinassari, Menologi, oriental y occidental que hablan de eso; evita aquí para enumerarlos todos.
De acuerdo con un 'passio' armenio, conectado al ciclo de las historias de s. Giorgio Martire, Alessandra, considerada la esposa legendaria de Diocleciano, a veces del rey persa Daziano, por haber defendido y adorado con celo excesivo la causa de los cristianos, perseguidos por su fe, terminó incurriendo en la ira del emperador, que después de haber golpeado y torturado por su propia mano, la decapitaron el 18 de abril de 303, el primer año de su violenta y sangrienta persecución.
El mismo destino sufrió en los días siguientes, Apolo, Isaac y Codato, probablemente funcionarios nacionales o Alessandra; aunque estaban vinculados por diversos vínculos con la casa imperial, no se libraron del tormento del hambre y, finalmente, de la decapitación.
Las oraciones se llevaron a cabo en Nicomedia en Bitinia, donde Diocleciano había establecido su residencia imperial. Los sectarios orientales afirman que se habían convertido al cristianismo, teniendo en cuenta el coraje con que los mártires. Giorgio di Lydda, su contemporáneo, había enfrentado el martirio en Palestina.
La memoria de los mártires mencionados anteriormente, se celebra según los diversos textos en diferentes fechas, donde el 21 y donde el 22 de abril; las subsecuentes adiciones o presuntas aclaraciones, sobre los lugares y sobre los hechos de la vida y el martirio de los santos antes mencionados, fueron coloreadas por leyenda y por falta de fundamentos históricos.
En la versión femenina, el nombre Alessandra fue traído no solo por seis reinas y emperatrices, sino también por cinco mártires cristianos, curiosamente siempre incluidos en tantos grupos de mártires.
El más conocido de los cuales es Amiso (Alessandra, Claudia, Euphrasia, Matrona, Giuliana, Eufemia y Theodosia) celebrado el 20 de marzo; luego está el grupo de mártires de Ankara (Tecusa, Giulitta y otros) celebrado el 18 de mayo; luego está el grupo de Ancira, el grupo de Antioquía y finalmente el grupo de Nicomedia del que hablamos en estas notas.
Debe decirse que, aunque poco conocido, el grupo de mártires de Nicomedia, compuesto por Alessandra, Apolo, Isacio (Isacco) y Codrato (Crotato) es mencionado por un número significativo de fuentes hagiográficas, hay 11 Martirologos, Sinassari, Menologi, oriental y occidental que hablan de eso; evita aquí para enumerarlos todos.
De acuerdo con un 'passio' armenio, conectado al ciclo de las historias de s. Giorgio Martire, Alessandra, considerada la esposa legendaria de Diocleciano, a veces del rey persa Daziano, por haber defendido y adorado con celo excesivo la causa de los cristianos, perseguidos por su fe, terminó incurriendo en la ira del emperador, que después de haber golpeado y torturado por su propia mano, la decapitaron el 18 de abril de 303, el primer año de su violenta y sangrienta persecución.
El mismo destino sufrió en los días siguientes, Apolo, Isaac y Codato, probablemente funcionarios nacionales o Alessandra; aunque estaban vinculados por diversos vínculos con la casa imperial, no se libraron del tormento del hambre y, finalmente, de la decapitación.
Las oraciones se llevaron a cabo en Nicomedia en Bitinia, donde Diocleciano había establecido su residencia imperial. Los sectarios orientales afirman que se habían convertido al cristianismo, teniendo en cuenta el coraje con que los mártires. Giorgio di Lydda, su contemporáneo, había enfrentado el martirio en Palestina.
La memoria de los mártires mencionados anteriormente, se celebra según los diversos textos en diferentes fechas, donde el 21 y donde el 22 de abril; las subsecuentes adiciones o presuntas aclaraciones, sobre los lugares y sobre los hechos de la vida y el martirio de los santos antes mencionados, fueron coloreadas por leyenda y por falta de fundamentos históricos.