SAN STRUMO DE FULDA
17 de diciembre
779 d.C.
Fue el
primer alemán que se hizo monje. Desde niño fue confiado
a San Bonifacio de Maguncia y educado por san Wigberto en la
abadía de Fritzlar. Después de ordenarse sacerdote fue
enviado a evangelizar a los sajones. Siguiendo las órdenes de
san Bonifacio, de quién era el discípulo favorito,
mandó la expedición que debía buscar el lugar
donde debía construirse el mayor monasterio de Alemania, y
eligió Fulda, que se construyó en el 744. Después
fue enviado a Montecasino para que aprendiera la verdadera observancia
benedictina, y a su regreso, fue nombrado abad de Fulda; lo primero que
hizo fue abrir la célebre escuela. Fue muy querido por sus
monjes. Está considerado, después de Bonifacio, el gran
apóstol de Alemania.
El nombre de San Sturmo, a quien se llama «Apóstol de los
sajones», fue llamado «santo» por el Papa Inocencio
II en 1139, en el Concilio de Letrán II, aunque por época
no puede hablarse aun de «canonización formal», sino
que el procedimiento de canonización recién está
empezando. A lo que sabemos, san Sturmo fue el primer alemán que
ingresó en la orden de San Benito.