SAN SERAPIÓN
"EL ESCOLÁSTICO"
21 de marzo
370 d.C.
Estuvo
al frente de la escuela catequística en Alejandría de
Egipto y fue muy admirado por su ciencia teológica. Pero
deseando llenarse solo de Dios, en la vida religiosa contemplativa, se
retiró al desierto, e imitó a toda esa pléyade de
ascetas que habitaba en aquellos lugares solitarios, también fue
un gran observador de las criaturas: “No hay criatura alguna de la que
no se pueda hacer buen uso”.
Vivió
la oración, la penitencia, la soledad más absoluta y
mantuvo amistad con san Antonio “Abad”, del que fue su
discípulo. Se acercaron las gentes a oír sus consejos, y
su soledad se vio truncada. En el 339, fue elegido obispo de Thumis en
el Bajo Egipto. Luchó junto con san Atanasio contra el
arrianismo y, como todos los santos de esta época, fue
perseguido ya sea por paganos como por los arrianos y enviado al exilio
por el emperador Constancio II en el 362. Escribió diversas
obras: su “Sacramentario”, es una preciosa fuente para la
liturgia, y otros textos contra los maniqueos.