27 de mayo
El culto al mártir
de S. Secondino está atestiguado en Campania, especialmente en Capua
y sus alrededores, donde se celebra el 27 de mayo, desde el siglo XIV en
adelante. En Gaeta y Calvi, el santo es recordado el 22 de octubre, en Mondragone
el 1 de julio, el 7 de diciembre en Benevento, en Troia el 30 de abril, en
Montevergine, se celebra el 29 de abril.
Las reliquias del santo se encuentran en Montevergine, como se puede ver en la cripta de S. Guglielmo, en Benevento, en la Catedral y, por supuesto, en Troia, de la que es patrón. En estos lugares, el santo se identifica con el Secondino que aparece en el grupo ficticio de los doce confesores legendarios, en su mayoría obispos, expulsados de África en la persecución de los vándalos y celebrado en Capua el 1 de septiembre.
La legendaria Vita S. Castrensis, del siglo XII, cuenta que Secondino llegó a Campania en un bote, medio roto. Al igual que los otros 12 compañeros (incluyendo el famoso Adiutore, Castrense, Marco, Tammaro, Canione), Secondino se convirtió en obispo de una ciudad en el sur, en su caso Aeca, o Troya en Puglia.
En 1018, mientras que en las ruinas de Aeca, se construyó la nueva ciudad de Troya, en la iglesia de S. Marco se encontró el sarcófago de un santo llamado Secondino. El sarcófago, aún visible hoy, lleva la inscripción: HIC REQUISCITO SANCTUS ET VENERABILIS SECONDINUS AQUÍ SANCTORUM FABRICAS RENOVAVIT RAPTUS EN REQUIEM TERTIO IDUS FEBRUARII. El epitafio es del siglo quinto / sexto.
Un monje casinense, el Salerno Gualfiero, escribió los actos del descubrimiento de las reliquias, los milagros que siguieron y una Vida. Los antiguos Bollantistas pensaban que S. Secondino era ese homónimo que formaba parte del grupo de 12 confesores / obispos de África, como se mencionó anteriormente. Los Lanzoni creían, sin embargo, que S. Secondino no pertenece a Aeca, sino a Macomedis en África, vivió en el siglo III, venerado en varios lugares de Campania y, con el tiempo, se creía obispo local.
Los datos agiográficos de S. Secondino tienen poco valor histórico: son solo hipótesis más o menos aceptables. Más auténticas, aunque contradictorias, son las noticias sobre el culto al santo que se derivan de la Martirología Geronimiana. Esto conmemora S. Secondino varias veces, en varias fechas y también con diferentes formas gráficas. Estos comerciantes apenas pueden referirse a un solo personaje, por lo que la identificación del S. Secondino venerado en varios centros de Campania, especialmente en Sannio e Irpinia, es prácticamente imposible.
Las reliquias del santo se encuentran en Montevergine, como se puede ver en la cripta de S. Guglielmo, en Benevento, en la Catedral y, por supuesto, en Troia, de la que es patrón. En estos lugares, el santo se identifica con el Secondino que aparece en el grupo ficticio de los doce confesores legendarios, en su mayoría obispos, expulsados de África en la persecución de los vándalos y celebrado en Capua el 1 de septiembre.
La legendaria Vita S. Castrensis, del siglo XII, cuenta que Secondino llegó a Campania en un bote, medio roto. Al igual que los otros 12 compañeros (incluyendo el famoso Adiutore, Castrense, Marco, Tammaro, Canione), Secondino se convirtió en obispo de una ciudad en el sur, en su caso Aeca, o Troya en Puglia.
En 1018, mientras que en las ruinas de Aeca, se construyó la nueva ciudad de Troya, en la iglesia de S. Marco se encontró el sarcófago de un santo llamado Secondino. El sarcófago, aún visible hoy, lleva la inscripción: HIC REQUISCITO SANCTUS ET VENERABILIS SECONDINUS AQUÍ SANCTORUM FABRICAS RENOVAVIT RAPTUS EN REQUIEM TERTIO IDUS FEBRUARII. El epitafio es del siglo quinto / sexto.
Un monje casinense, el Salerno Gualfiero, escribió los actos del descubrimiento de las reliquias, los milagros que siguieron y una Vida. Los antiguos Bollantistas pensaban que S. Secondino era ese homónimo que formaba parte del grupo de 12 confesores / obispos de África, como se mencionó anteriormente. Los Lanzoni creían, sin embargo, que S. Secondino no pertenece a Aeca, sino a Macomedis en África, vivió en el siglo III, venerado en varios lugares de Campania y, con el tiempo, se creía obispo local.
Los datos agiográficos de S. Secondino tienen poco valor histórico: son solo hipótesis más o menos aceptables. Más auténticas, aunque contradictorias, son las noticias sobre el culto al santo que se derivan de la Martirología Geronimiana. Esto conmemora S. Secondino varias veces, en varias fechas y también con diferentes formas gráficas. Estos comerciantes apenas pueden referirse a un solo personaje, por lo que la identificación del S. Secondino venerado en varios centros de Campania, especialmente en Sannio e Irpinia, es prácticamente imposible.