SAN SATURIO
568 d.C.
2 de octubre
Nació en Soria en el seno de una noble familia. Al morir sus
padres, vendió todos los bienes, se los repartió a los
pobres y se fue a vivir en una cueva cerca de Soria en la sierra de
Peñalba o de Santa Ana. Hizo en ella una ermita que
dedicó a San Miguel y se quedó en ella para siempre.
Pasó 30 años dedicados a la
oración, a la penitencia y la contemplación.
Frecuentemente salía a enseñar el evangelio a las gentes
de estas tierras, por las aldeas y poblados próximos de su
morada, predicando contra la herejía arriana. Un joven
alavés, llamado Prudencio, se le unió en su retiro
durante siete años, hasta la muerte del maestro. San Prudencio
fue elegido obispo de Tarazona y le honró como santo. Patrono de
Soria.