SAN SATIRO DE MILAN
378 d.C.
17 de septiembre
En
Milán, de la Liguria, sepultura de san Sátiro, cuyos
insignes méritos relata su hermano San Ambrosio de Milán.
Cuando aún no estaba iniciado en los misterios cristianos,
sufrió un naufragio sin temor a la muerte, pero, salvado de las
aguas, entró en la Iglesia de Dios para no morir con las manos
vacías. Unido en íntima y mutua fraternidad a su hermano
Ambrosio, fue enterrado por el obispo de Milán junto al
mártir san Víctor de Milán.