SAN RÓMULO DE
GÉNOVA
Siglo V d.C.
13 de octubre
Rómulo había recibido educación en la
tierra de Matuta, fue luego elegido obispo de Génova, y
más tarde, para escapar de la invasión de los
longobardos, se retiró en estricta penitencia al interior de
Matuta, en una zona llamada aun hoy «de san Rómulo»,
a una gruta llamada Bauma, donde murió, y que se
convirtió en lugar de peregrinación. Es recordado por su
fe e inconmensurable caridad. Nota característica de su
ministerio era la bondad, «parecía más como padre
que un señor ... era el padre de los pobres ... verdaderamente
competente para acabar con discordias de todo tipo».
Cuando en el siglo X los sarracenos amenazaron la ciudad,
sus restos fueron trasladadas a una nueva sede episcopal llamada Villa
Matutiana, que cuando recibió la reliquias, cambió el
nombre por el de San Rómulo, y con el tiempo se convirtió
en la ciudad de San Remo.