SAN RICARIO
26 de abril
645 d.C.



   Nació en Centula (Amiens), hijo de un noble picardo. Se convirtió escuchando a unos monjes irlandeses. Fue ordenado sacerdote y después de cuidar leprosos se hizo misionero itinerante. Fundó una abadía en su ciudad (primero fue la abadía de Centula y a su muerte tomó el nombre de Saint-Riquier) del que fue abad. Ricario fue el primero en dedicarse al rescate de prisioneros; después de haber ejercido como abad durante algunos años, renunció al cargo y pasó el resto de su vida como ermitaño con su discípulo Sigoberto, en el bosque de Crécy. Cuando murió, Sigoberto, siguiendo sus instrucciones, colocó a su maestro en la oquedad del tronco de una vieja encina. Y allí descansó hasta el día que Carlomagno reemplazó ese féretro rústico por un cofre de oro que regaló a los monjes de Centula. Tenía tanta estima por la oración que decía: “que parecía casi olvidar que tenía cuerpo”. 

Página Principal
(Parroquia San Martín de Porres)