SAN RAMÓN NONATO
1240 d.C.
31 de agosto



   San Ramón Nonato ó Nonacido, Cardenal y confesor, de la Órden de Santa María de la Merced, redención de cautivos, en Cardona, pueblo de la diócesis de Solsona en España; esclarecido en santidad de vida y milagros.  Se llamaba "Nonato", porque nació en el mismo momento que su madre fallecía. Nació en Portell (Lérida) en el seno de una noble familia. Estaba emparentado con los vizcondes de Cardona; y desde muy joven eligió como madre a María. Su padre le envió a Barcelona para que estudiase y mantuviese relaciones con la burguesía de la ciudad. Pero en lugar de hacer amistad con ricos, se preocupó de los libros y de los pobres. Al enterarse su padre le mandó regresar a Portell y allí le encargó el cuidado de unas ovejas.

   Hacia el 1224 ingresó en la recién fundada Orden de la Merced en Barcelona y allí se entregó en hacer obras de caridad por las calles y en los domicilios particulares; fue ordenado sacerdote. Una antigua biografía nos lo describe así: "Era de caridad incandescente, que amaba las letras y aprovechaba mucho en ellas. De pueblo en pueblo iba llevando la Buena Nueva del Evangelio; todos los caballeros nobles le respetaban; todos los pobres le amaban y todos seguían sus huellas...". No coincidió con san Pedro Nolasco como algunos autores pretenden. Su nombre en los textos aparece como Ramón de Surróns o Ramón de Montfort.
 En 1226, pasó por primera vez a Argel; y al encontrarse con un prisionero que no podía rescatar por carencia de medios económicos, se quedó allí en vez de él, hasta que llegó la suma exigida. Tres viajes más hizo a África, con gran fruto en su predicación apostólica y con gran riesgo. En el último de 1236 volvió a quedarse como rehén, y fue azotado cruelmente y torturado por su predicación, de manera que su cuerpo quedó totalmente mutilado, se dice que le cerraron la boca con un candado. A su regreso a los 36 años, fue nombrado cardenal por el papa Gregorio IX, aunque el prefirió el retiro en su convento. Tenía un gran amor a la Eucaristía. Llamado por el Papa no sobrevivió a sus sufrimientos, y falleció en Cardona, diócesis de Solsona, apenas emprendido su viaje a Roma a causa de unas calenturas. Está sepultado en la ermita de Portell. Su culto fue confirmado por Alejandro VII en 1657.

Página Principal
(Parroquia San Martín de Porres)