SAN PELINO DE BRINDISI
5 de diciembre
361 d.C.
Obispo
de Valva y mártir en Corfinium en Italia, durante la
persecución de Juliano el Apóstata. El episcopado de
Pelino está encuadrado en el momento cultural del siglo septimo,
en los años que precedieron inmediatamente la destrucción
lombarda de Brindisi en el 674. Esta tradición es más
veraz respecto a aquella que situaba su episcopado en el siglo IV.
Pelino era un monje
basilio formado en Durazzo, se trasladó a Brindisi junto con los
sirios Gorgonio y Sebastio y con su discípulo Cipro, porque no
se adhirieron al edicto dogmático querido por el emperador
bizantino Constante en el 648. Durante el siguiente año el
pontífice san Martín I excomulgó a los autores de
la nueva herejía; del papa, por esto, fue arrestado, deportado a
Constantinopla y exiliado al Quersoneso en Crimea donde murió
entre el 655 y el 656. Hubo una gran oposición al edicto
dogmático en Oriente; san Máximo el Confesor, el mayor
entre los teólogos de este periodo, fue exiliado a Lacia, y
ejecutado en el 662.
Pelino, con sus
compañeros, como fueran defensores de la ortodoxía, y en
Brindisi, los obispos eran confirmados por Roma, pensaban encontrar
asilo seguro. El obispo Proculo lo designó como su sucesor en el
episcopado. Cuando murió Proculo, con cerca de cuarenta
años, le sucedió como obispo de Brindisi y desde el
primer momento se mostró firme e intrasigente ante los
funcionarios imperiales, que lo alejaron de su cátedra
episcopal.
Fue deportado a Corfinio, donde fue condenado a muerte y ejecutado
probablemente en el 662, junt con Sebastio y Gorgonio, bibliotecarios,
es decir archivistas, de la sede episcopal de Brindisi. De aquí
le viene el culto que se le atribuyó en los Abruzzos y se le
proclamó patrón de la diócesis de Valva-Sulmona.