SAN PEDRO CHO HWA-SO
13 de diciembre
1866 d.C.
Pedro Cho Hwa-so nace
en la provincia coreana de Kyonggi en 1815, hijo de Andrés Cho,
que moriría mártir en 1839. Llegado a la edad adulta,
ayudó primero al sacerdote Tomás Choe Yang-Op, pero luego
se estableció en Songju Dong, donde vivían muchos
cristianos, y con ellos formó una comunidad. Contrajo matrimonio
con Magdalena Han, una piadosa cristiana, y tuvo con ella un hijo, san
José Cho Yun-Ho, que también moriría
mártir, pero ella murió pronto y Pedro perseveró
en su soledad un tiempo pero luego, aconsejado por los fieles,
volvió a casarse con otra cristiana, Susana Kim.
Su trabajo catequístico era muy fructífero. Pero
llegó la persecución y el 5 de diciembre de 1866 fue
arrestado. Le pidió a su hijo que se escapara pero el hijo se
negó a hacerlo. Se negó a revelar los nombres de los
demás fieles y por ello él y su hijo sufrieron todo tipo
de malos tratamientos e insultos. Lo tuvieron en una tienda detenido
mientras arrestaban a los demás mártires, y animó
a su hijo para que perseverara en la fe pese a todas las amenazas.
Llevado a la cárcel, consoló a los demás presos y
dedicó el resto de su tiempo a la oración, soportando las
torturas con el pensamiento puesto en los dolores de Cristo en su
pasión. Finalmente fue condenado a muerte. Ante la muerte
conservó su rostro sereno, se santiguó y ofreció
su cuello al verdugo, que, extrañado de su paz, le
preguntó si estaba loco. A lo que respondió el
mártir que si él fuera creyente abordaría la
muerte de la misma manera.