SAN PATAPIO
8 de diciembre
Siglo VII d.C.
Natural de Tebas, Egipto. Después de repartir toda su herencia
entre los pobres, se retiro al desierto abandonado todo. Allí
pasaba su tiempo rezando y estudiando. A cada persona cansada que
pasaba por su morada le ofrecía hospitalidad y descanso para
poder luego continuar su camino, pero también aprovechaba la
ocasión para encaminar algunas almas con consejos espirituales
importantes, para la salvación de las mismas.
Así la fama de Patapio se extendió rápidamente y
muchos iban en busca de él, para poder escuchar de su boca las
enseñanzas del Evangelio; luego de un tiempo el santo se
traslado a Constantinopla queriendo pasar desapercibido. Patapio
encontró en Blajernes un lugar muy tranquilo donde se quedo,
pero luego de un tiempo por su vida santa y humilde también fue
muy conocido aquí. Este gran ermitaño murió
mientras oraba a Dios y sanaba a los enfermos. Es muy venerado en
Oriente.