SAN OBICIO DE NIARDO
6 de diciembre
1204 d.C.
Nació en Niardo, Brescia. Se casó y abrazó la vida
militar, participando en las luchas que hubo en el norte de Italia
durante el reinado del emperador Enrique VI. En una batalla cerca del
río Oglio, se salvó de ahogarse y ante una visión
del infierno, que tuvo en un sueño por hallarse en pecado,
abandonó el ejército, dejando todos sus bienes a su mujer
y a sus cuatro hijos.
Peregrinó por algunos santuarios y después se hizo oblato
benedictino y entregó su vida en austera penitencia al servicio
de las benedictinas de Santa Julia de Brescia. Volvió a ver a su
familia en 1202, volviendo a Brescia, y conociendo la grave enfermedad
que padecía, su hija Berta estuvo cuidando de él hasta su
fallecimiento. Su fama de santidad y culto inmemorial fueron confirmado
por el papa León XIII el 10 de julio de 1900.