SAN MERCURIAL DE FORLI
30 de abril
406 d.C.
Fue el
primer obispo de Forlí; combatió el paganismo y el
arrianismo. Sobre su vida nacieron muchas leyendas. Los testimonios
más antiguos sobre san Mercurial se refieren a su culto, y a las
iglesias que se le dedicaron, como la actual basílica de Forli
que está bajo su patrocinio. Entre el 1050 y el 1084, un
escritor anónimo (que fue identificado como san Pedro
Damián) escribió la primera “Vita”, basándose en
las pinturas que habían en la antigua basílica. En esta
biografía se sitúan dos elementos característicos:
en Rímini un juez pagano llamado Tauro, isultó a los
cristianos y en particular se rió de la Eucaristía, que
para él no era más que una comida para digerirse como
otros alimentos. Los santos obispos de la región, Mercurial de
Forlì, Rufilo de Forlmpopoli, León de Montefeltro,
Gaudencio de Rimini y Geminiano de Módena, para que no se
resintiera la fe de sus fieles, aceptaron el desafío de Tauro,
todos juntos consagraron las sagradas especies y le dijeron: ahora las
comes, pero después morirás en una muerte ignominiosa.
Hay que decir que las afirmaciones de Tauro coinciden con las
enseñanzas de Berengario de Tours, que en tiempos que se
escribió esta biografía, causaba mucho daño entre
los fieles.
El segundo episodio se refiere a un dragón que en
aquel tiempo aterrorizaba la zona entre Forlì y Forlimpopoli. De
común acuerdo los obispos Mercurial y Rufilo, se enfrentaron al
dragón, le colocaron sus estolas en el cuello y de esta forma lo
inmovilizaron y lo encerraron en un profundo pozo, donde, según
la tradición, en el día de la fiesta de san Mercurial, se
agita y tiembla.
Mercurial murió un 30 de abril, después de
exhortar a sus fieles a permanecer fieles en la fe; fue sepultado en un
mausoleo y en su honor fue edificada la iglesia. El hagiógrafo
Lanzoni demostró que el autor de la “Vita” interpretó de
forma errónea las pinturas que existían en la primitiva
iglesia ya que había cuatro escenas que debían
reagruparse en dos ciclos que representaban el triunfo del Cristianismo
sobre la idolatría y el triunfo de la ortodoxia sobre el
arrianismo. Hay que hacer notar, que a mitad del s. XI, se pensaba que
Mercurial había sido contemporáneo de los obispos santos
de la región.
En 1232, se formó una segunda leyenda basadas de
nuevo en las pinturas, en este caso de la segunda basílica,
también desaparecida, en la que se decía que Mercurial
peregrinó a Jerusalén y regresó con muchas
reliquias y liberó al pueblo de Forlì de la esclavitud
del rey visigodo de España, Alarico, al que había curado
de una enfermedad y como recompensa obtuvo la libertad de dos mil
esclavos forlineses. En esta ciudad hay un barrio existe un barrio, que
data del siglo XI, con el nombre de “Schiavonia” que recuerda a los
esclavos liberados.
Más tarde. en el s. XVII, los escritores forlineses
se encontraron ante una dificultad, pues según las tradiciones
locales con aquellas de Rímini, se pensaba que todo el grupo de
santos obispos antes citado, estuvieron presentes en el Concilio de
Rímini en el 359. Algunos modificaron nombres de personas y de
lugares, cambiaron Alarico por Atanarico, redujeron el pontificado de
Mercurial a los años 359-406; otros pensaron que hubo en
Forlì dos o tres obispos de nombre Mercurial, y que estuvieron
al mando de la diócesis en los siguientes periodos: 130-156,
359-406 y 442-449.
Lanzoni ha demostrado lo absurdo de estas leyendas y
él afirma que el Mercurial del s. IV, fue el primer obispo de
Forlì y que el día 30 de abril es la celebración
del traslado de su cuerpo del cementerio a la primitiva
basílica. Patrón de Forlí.