SAN MATRONIANO
14 de diciembre
Siglo V d.C.
Nació en Milán y se hizo ermitaño en Milán. Según la leyenda medieval,
recogida por Galvano Fiamma en su “Chronicon maius” (de la primera mitad del
siglo XIV), un tal Guillermo de Boccardi se fue de caza y pidió
la bendición a san Ambrosio de Milán, que le pidió
las primicias de la caza. Guillermo se adentró en el bosque, los
perros se pararon ladrando en un determinado punto. Aquí,
removida la tierra con la ayuda de campesinos, se encontró el
cuerpo de un ermitaño que tenía encima un escrito
indicando su nombre -Matroniano- y los particulares de su vida.
Mientras Guillermo regresaba a Milán, los mensajeros se
adelantaron a dar el anuncio del hallazgo a san Ambrosio, que con el
clero y el pueblo fue al encuentro del cazador. El cortejo, con el
cadáver, entró en la ciudad por la puerta Romana, pero al
llegar a la basílica Apostolorum (hoy San Nazario) el carro que
transportaba el ataud se paró y no se podía mover. Se
interpretó el hecho como una señal del Cielo, y san
Ambrosio hizo sepultar el cuerpo en aquella basílica.