SAN MARCELINO DE
CARTAGO
413 d.C.
13 de septiembre
Era tribuno
y notario. Buen cristiano, estaba casado y ambos vivían una vida
virtuosa. En el 411, el emperador Honorio, convocó un concilio
de pacificación entre donatistas y católicos en Cartago.
Este concilio lo presidió el tribuno Marcelino. Había 286
obispos de la parte católica y 279 de la parte donatista. Como
portavoz católico estaba san Agustín que demostró
los errores del donatismo. Marcelino, en nombre del emperador, dio
sentencia favorable para los católicos, pero los donatistas, no
la aceptaron y le consideraron responsable de su derrota y por ello fue
ejecutado sin juicio, junto a su hermano el juez Agrario. San
Agustín le dedicó su obra "La Ciudad de Dios".
Al año siguiente, el mismo emperador Honorio,
reconoció el error cometido por la justicia romana. Aclarada la
situación, fueron sancionadas y aprobadas todas las decisiones
del tribuno Marcelino, a quien la Iglesia honró como
mártir por su fidelidad a la verdad aun ante la muerte.