SAN LUCAS, EVANGELISTA
84 d.C.
18 de octubre
La muerte gloriosa de San Lucas, evangelista; el cual
padeciò muchos trabajos por Jesucristo, y lleno de la gracia del
Espìritu Santo muriò en Bitinia: sus huesos fueron
trasladados primero a Constantinopla, y después a Padua.
Nació en Antioquía de Siria, su mundo era el
helenístico y su lengua el griego, su religión era la
griega, aunque por sus conocimientos de las Escrituras se piensa que no
estaba lejos del judaísmo. Médico en Antioquía
(Col 4,14) no se contentó con recibir el bautismo, sino que se
dedicó al apostolado y acompañó a san Pablo en
Troade, Macedonia y Filipos, donde le esperó; en
Jerusalén, cuando Pablo fue detenido en el templo y llevado a
Cesarea (At 16, 1-17). Acompañó a Pablo a Roma, y con
él sufrió el naufragio, junto a Malta; y la segunda
prisión del apóstol de los gentiles en Roma (2 Tim 4,11),
que terminará con su martirio, Pablo dirá que "Lucas es
el único compañero".
Según Gaudencio de Brescia, habría sido
misionero en Acaya, y más tarde en Patrás con san
Andrés; según el “Sinaxario de Constantinopla” y
también de “San Jerónimo”, fue también misionero
en Beocia, donde llegó a obispo de Tebe; no en Bitinia, como
creyeron Beda y Odón. Tampoco habría muerto
mártir, sino de muerte natural (a los 80 años más
o menos). Aunque la tradición dice que sufrió martirio en
Patrás, ahorcado de un olivo. Ireneo de Lyon dice que
murió en Beocia a los 84 años.
Es el autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los
Apóstoles. Se le puede llamar con toda precisión el
historiador, entre los demás evangelistas. Lucas conocía
la historia de su tiempo. Se fijó especialmente en la
cronología de los hechos y trajo referencias de la historia
profana. Una faceta que resalta el Evangelio de Lucas es su amor por
todo lo que se refiere a María. Por ello se la ha llamado el
"pintor de María", aunque los hagiógrafos antiguos
pensaron que había pintado siete retratos de María. Su
cuerpo está enterrado en Padua.