SAN LEONCIO DE FREJUS
1 de diciembre
432 d.C.
Nació probablemente en Nimes, Francia. Hay razones para creer
que era hermano de san Castor, obispo de Apt. Obispo de Fréjus
(419-432). Sin embargo, es indiscutible que fue un hombre de santidad
eminente y su episcopado estuvo marcado por importantes resultados, de
otro modo no habría estado asociado desde una fecha tan temprana
con la Santísima Virgen como patrono de la iglesia catedral de
Fréjus. El suceso principal durante el episcopado de Leoncio de
Fréjus fue la fundación del monasterio de Lérins a
comienzos del Siglo V. El nombre de este obispo está
inseparablemente unido al de san Honorato de Arlés, fundador del
monasterio, y parece haber desempeñado un papel importante en el
desarrollo de la vida monástica en el Sudeste de la Galia.
Honorato le llamaba superior y padre, mientras san Juan Casiano, que
gobernó a los numerosos religiosos de la abadía de San
Víctor de Marsella, le dedicó sus primeras diez "Colaciones".
Las relaciones del monasterio de Lérins con el obispo diocesano
fueron muy cordiales y liberales. Algunos autores creen que esto se
debió meramente a la costumbre común de la época,
pero otros sostienen, y parecería que no sin razón, que
fue el resultado de los privilegios especiales concedidos por Leoncio a
san Honorato, a quien estaba íntimamente unido con los lazos de
la amistad. Sea como sea, estas regulaciones que, aunque salvaguardando
la dignidad episcopal, garantizaban la independencia del monasterio, y
fueron confirmadas por el III Concilio de Arlés, parecen haber
sido el principio de las inmunidades que desde entonces se disfrutaron
en grado creciente por las comunidades religiosas. Además,
existieron relaciones muy cordiales entre el santo y los soberanos
pontífices. Esto se demuestra por el hecho de que san
León I Magno, después de su memorable disputa con san
Honorato, obispo de Arlés, privó a éste de las
prerrogativas que le daban una especie de primacía sobre el
distrito de Vienne, y las otorgó a Leoncio. Es verdad que este
importante acontecimiento tuvo lugar en el 445, mientras que Leoncio
había sido sucedido en el episcopado por Teodoro en el 433. Esto
es por lo que algunas autoridades han sostenido que estas prerrogativas
fueron concedidas a otro obispo de Fréjus, llamado igualmente
Leoncio, que habría sido sucesor de Teodoro. A esto, los
defensores de una venerada tradición replican que san Leoncio
abandonó su sede en el 432 para ir a predicar el Evangelio a las
tribus teutónicas, y volvió a su diócesis en el
442, muriendo en el 445 o incluso en el 448. Desgraciadamente no se
puede aducir ninguna prueba muy sólida de este apostolado.