SAN LANDELINO
15 de junio
686 d.C.
Natural de
Bapaume en Artois. Aunque fue educado por san Autberto de Cambrai, se
dejó llevar por el mal y llegó a ser un bandido que tuvo
el seudónimo de "el Taciturno". En el 654, la muerte repentina y
trágica de uno de sus compinches, despertó en él
la conciencia del peligro que corría su alma. Inmediatamente
decidió volver al lado de san Auberto como un humilde penitente
y, poco después, anunció su determinación de
retirarse a Lobbes, un lugar donde había vivido con sus antiguos
amigos, para purgar con la penitencia y la soledad sus pasadas culpas y
rezar por sus víctimas. Pero muy pronto se encontró
rodeado por discípulos que deseaban seguir su ejemplo; de aquel
grupo surgió la famosa abadía de Lobbes.
San Landelino, que se consideraba absolutamente indigno de
gobernar una comunidad religiosa, constituyó a su
discípulo, san Ursmaro, como el primer abad, y él mismo
partió, primero hacia Aulne (656) y de ahí a Wallers
(657) donde, según algunos de sus biógrafos, nacieron
otras comunidades en torno suyo y de cuyas abadías fue el
fundador.
Todavía en busca de soledad, penetró junto
con san Adelino y san Domiciano, en el extenso bosque que ocupaba el
territorio entre Mons y Valenciennes. Hasta ahí le siguieron
nuevos discípulos que fundaron la abadía de Saint-Crespin
(670), a la que el propio Landelino se vio obligado a gobernar hasta el
final de sus días. Sin embargo, todo el tiempo que le dejaban
libre sus obligaciones, lo pasaba en la oración y penitencia, en
una celda alejada del resto de la comunidad. Murió santamente en
esta abadía. Tiene una duplicación con san Landelino "el
Ermitaño".