SAN HERMENEGILDO
13 de abril
585 d.C.
Hijo
del rey arriano Leovigildo y de Teodosia (hermana de san Isidoro de
Sevilla) fue enviado a Sevilla, junto con su hermano Recaredo, para que
se educaran en la escuela que regía su tío san Leandro.
Hermenegildo se casó en Sevilla con la católica Ingunda,
nieta de la segunda esposa de su padre, Gosvinda y, abrazó el
catolicismo en el 579 (influido por su esposa y el obispo san Leandro),
cuando era gobernador de la Bética, a pesar de todas las
presiones que hizo sobre su esposa la reina Gosvinda para que Ingunda
abrazase el arrianismo, a lo cual se negó y consiguió la
conversión de su esposo, con el que se entendió muy bien.
Al bautizarse, Hermenegildo tomó el nombre de Juan. Por otro
lado se rebeló contra su padre, tomando el título de rey.
Su padre luchó contra él, y Hermenegildo mandó a
su esposa y a su hijo Atanagildo a Bizancio, donde murieron.
Prisionero a
consecuencia de un complicado enfrentamiento político entre los
hispano romanos (católicos) y los hispano godos (arrianos),
sufrió por orden de su padre una dura cárcel, primero en
Córdoba, luego Toledo, Valencia y finalmente en Tarragona.
Vivió hundido en la miseria, atado de pies y manos, bajo la
custodia de un carcelero que lo maltrató. Para evitar la
apariencia misma de la convivencia con el arrianismo, renunció
el día de Pascua, recibir la comunión de manos arrianas.
Y obligado, en la misma cárcel a renegar de su fe
católica, eligió el martirio, y fue asesinado por
Sisberto en la cárcel. Si bien es verdad que su
conversión más se debió a razones
políticas, luego supo defender su fe en los momentos de mayor
dificultad. El Papa san Gregorio Magno escribió sobre él
un elogio entusiasta.
Desde 1969 su culto se ha
limitado a los calendarios locales. La comisión nombrada
por Benedicto XIV para la reforma del calendario litúrgico
recomendó que se suprimiese el nombre de san Hermenegildo; en la
actualidad sólo es memoria litúrgica en España y
algunos países de tradición hispánica.