SAN GREGORIO DE ELVIRA
24 de abril
392 d.C.
Obispo
de Elvira hacía el 357. San Jerónimo menciona sus
escritos, sobre todo “De fide”. También escribió “Tractatus
de libris sanctarum scripturarum”. “Epitalamio”. “Tractatus
in Cantica canticorum”. Usa un lenguaje sencillo, se esmera en
preparar sus sermones, hallar un sentido espiritual. Predicar es un
deber, un acto de caridad. Tiene una gran preocupación por
preservar la fe del error. Casi todos los sermones explican textos del
Antiguo Testamento, le dedica mayor atención porque presenta
mayor dificultad. Otra razón es que en el Evangelio no aparece
nada que no aparezca en el Antiguo Testamento, en la ley y en los
profetas. La sombra no existe sin el cuerpo, tampoco Cristo sin la Ley,
ni esta sin Cristo.
Fue uno de los obispos que más categóricamente se opuso
al arrianismo y uno de los pocos que en Rímini (359)
rechazó coherentemente todo compromiso con los herejes.
También tuvo que luchar contra los judaizantes de su
diócesis que era muchos. Se unió con buena fe al partido
de san Lucifer de Cagliari, pero no rompió jamás con la
sede de Roma. Fue un experto predicador, gran teólogo y
tratadista, muy influido por la escuela de Alejandría de
Orígenes. Se dice de él que fue el “predicador más
notable de la Hispania romana”.