SAN GISLENO
685 d.C.
9 de octubre
De origen
franca (otros autores piensan que era natural de Atenas);
realizó sus estudios en Atenas, abandonó el siglo para
seguir la regla de san Basilio como monje. Fue ordenado sacerdote, y
según una tradición tardía y errónea, fue
obispo de Atenas. Abandonó Grecia y se trasladó a Roma,
donde el Papa le envió junto a sus discípulos santos
Lamberto y Valerio a Bélgica. Todo esto parece inverosimil, ya
que el mismo nombre de “Gislenio”, es de origen germánico.
Después de vivir como eremita en varias regiones de
Aquitania y Alemania, vivió recluso en un bosque de Hainaut, en
Ursidong, donde fue seguido por numerosos discípulos; para ellos
construyó junto a Le Mons, la abadía benedictina de
Santos Pedro y Pablo, y que ahora se llama Saint-Ghislain, de la que
fue abad durante 30 años.
Muchos obispos le tuvieron profundo aprecio y
veneración; san Auberto de Cambrai lo protegió de forma
particular y consagró la capilla del monasterio de Santos Pedro
y Pablo. Gislenió tuvo una gran influencia sobre las mujeres de
la nobleza y que animó a la vida monástica como: santas
Aldegunda de Maubeuge, Adeltrudis, Madelberta. Dirigió
espiritualmente a santa Berta de Hainaut y concedió el velo a
santa Wadeltrudis, que le donó tierras y oratorios. Murió
lleno de méritos y se le invoca contra la epilepsia, llamada
“mal de San Gislenio”.