18 de diciembre
337 d.C.
Se le
venera como uno de los discípulos de san Dionisio de
París y como fundador y primer obispo de Tours, ordenado por el
papa san Fabián, que lo envió a evangelizar Turena en las
Galias. Evangelizó la región de su diócesis
durante los 50 años que duró su episcopado.
Según san Gregorio de Tours: Su vida angelical y sus milagros lo ayudaron a ello poderosamente; a la sola señal de la cruz, los demonios y las enfermedades le obedecían. No dejó Satanás de suscitar persecuciones contra él; entonces, congregaba el santo a su pequeño rebaño en subterráneos y celebraba en ellos los divinos misterios. Se ha pretendido que era una duplicación de san Casiano de Autun. Sus restos reposan en la catedral de Tours que lleva su nombre: San Gaciano.
Según san Gregorio de Tours: Su vida angelical y sus milagros lo ayudaron a ello poderosamente; a la sola señal de la cruz, los demonios y las enfermedades le obedecían. No dejó Satanás de suscitar persecuciones contra él; entonces, congregaba el santo a su pequeño rebaño en subterráneos y celebraba en ellos los divinos misterios. Se ha pretendido que era una duplicación de san Casiano de Autun. Sus restos reposan en la catedral de Tours que lleva su nombre: San Gaciano.