SAN FRANCISCO
DÍAZ DEL RINCÓN
1748 d.C.
28 de octubre
Francisco Díaz nació en Écija,
Sevilla, en el seno de una familia modesta y piadosa en 1713. En 1730
ingresó en los dominicos del convento de Écija, donde
estudió humanidades, y manifestó sus deseos de ser
misionero. En 1735 se embarcó para Nueva España y luego
pasó a Manila, donde fue ordenado presbítero.
Aprendió el chino y compuso un catecismo en este idioma. En 1738
marchó a Macao y, propagó el evangelio en Fogan. Su labor
en la misma estuvo acompañada de continuos peligros de ser
descubierto y, por ello, hubo de sufrir toda clase de privaciones,
sobresaltos, desamparo, hambre, sed y frío..., trabajando por la
noche y escondiéndose durante el día. Esta labor
extenuante duró ocho años, durante los que se
entregó por entero a la misión evangelizadora; de
allí pasó a Kitung donde sufrió martirio, junto
con Francisco Serrano, después de ser delatado por un
apóstata.
Fue traslado a la cárcel de Focheu,
...recibió toda clase de tormentos, y compartió la celda
con Juan Alcober. Un testigo declaraba: “Nos acercábamos a ellos
y vimos que seguían orando muy contentos y nos exhortaban a
seguir la ley de Cristo. Los arrojamos al suelo atados con cordeles y,
después de darles varias vueltas, tirando fuertemente uno de una
punta y otro de la otra, los estrangulamos. Yo les vi con gran gozo
orando a su Dios”. Sus restos fueron incinerados, pero pudieron ser
recuperados por los fieles.