SAN FRANCISCO DE
ASÍS
1226 d.C.
4 de octubre
Fundador de
la orden franciscana. Hijo de un rico mercader llamado Pietro di
Bernardone, Francisco de Asís era un joven mundano de cierto
renombre en su ciudad. En 1202 fue encarcelado por unos meses a causa
de su participación en un altercado entre las ciudades de
Asís y Perugia. Tras este lance, aquejado por una enfermedad e
insatisfecho con el tipo de vida que llevaba, decidió entregarse
al apostolado y servir a los pobres. En 1206 renunció
públicamente a los bienes de su padre y vivió a partir de
entonces como un ermitaño.
San Francisco de Asís predicó la pobreza
como un valor y propuso un modo de vida sencillo basado en los ideales
de los Evangelios. El papa Inocencio III aprobó su modelo de
vida religiosa, le concedió permiso para predicar y lo
ordenó diácono. Con el tiempo, el número de sus
adeptos fue aumentando y Francisco comenzó a formar una orden
religiosa, la de los franciscanos. Además, con la
colaboración de santa Clara, fundó la rama femenina de su
orden, que recibió el nombre de clarisas.
Sin embargo, la dirección de la orden no
tardó en pasar a los miembros más prácticos, como
el cardenal Ugolino (que luego fue Papa) y el hermano Elías, y
él pudo dedicarse por entero a la vida contemplativa. Durante
este retiro, San Francisco de Asís recibió los estigmas
(las heridas de Cristo en su propio cuerpo), según testimonio de
él mismo, y compuso el poema Cántico de las criaturas o
Cántico del hermano sol, que influyó en buena parte de la
poesía mística española posterior. San Francisco
de Asís fue canonizado dos años después de su
muerte, el 15 de julio de 1226, y sus sucesores lo admiraron tanto por
su modelo de austeridad como por su sensibilidad poética.