SAN FELIPE HOWARD
1595 d.C.
19 de octubre
Conde de Arundel en Surrey. Nació en Londres, en el
seno de una familia anglicana; su padre era el duque de Norfolk, que
murió decapitado acusado de favorecer la causa de María
Estuardo. Felipe se casó con 14 años con Ana Dacre;
cuatro años más tarde entró en la corte, y
gozó de los favores de la reina. Llevó una vida disipada
hasta el punto de encerrar a su esposa en el castillo y abandonarla
durante seis años.
Después de asistir a la disputa entre san Edmundo
Campión y los ministros anglicanos, quedó impresionado
por los argumentos del jesuita y decidió cambiar de vida;
dejó la corte y regresó a su castillo de Arundel con su
mujer. Comenzó el rumor que se había hecho
católico y la reina ordenó que se le vigilara. Fueron
tres años de fuertes dudas, hasta que en 1584, marchó a
Londres, y fue recibido en la Iglesia católica por el jesuita
Guillermo Weston.
En 1585, fue encarcelado en la Torre de Londres, mientras
intentaba huir de Inglaterra, y, en el 1589, condenado a muerte por
favorecer la causa de María Estuardo y otras falsedades; la
sentencia nunca se cumplió, pero él estuvo preso hasta
que murió a los 38 años, consumido por las penalidades,
en la pared de su prisión había escrito: “Cuanto
más se padezca por Cristo en este siglo, tanto mayor gloria se
tendrá en el futuro”. Fue canonizado por SS Pablo VI en 1970.