SAN EULOGIO DE
ALEJANDRÍA
13 de junio
607 d.C.
Sirio de
nacimiento, fue monje en su juventud; en el 579 fue nombrado patriarca
de Alejandría (580-607). Fue un gran amigo de san Gregorio Magno
al que escribió varias cartas del que dijo: “No está
lejos de mí el que está unido a mí”.
Recibió de este Papa muchas expresiones lisonjeras de estima y
admiración.
Eulogio refutó a los novacianos, de cuya antigua
secta todavía existían algunas comunidades en su
diócesis, y reivindicó la unión hipostática
de las dos naturalezas de Cristo, contra ambos Nestorio y Eutiques.
Baronio dice que el Papa san Gregorio I deseaba que Eulogio le
sobreviviera, reconociendo en él la voz de la verdad. Ha sido
correctamente dicho que él le devolvió a la Iglesia de
Alejandría durante un breve período de tiempo aquella
vida y vigor juvenil característico sólo de aquellas
iglesias que se mantenían cercanamente unidas a Roma.
Además de dichas obras y un comentario contra las varias sectas
de los monofisitas (severinos, teodosianos, cainitas, acéfalos)
él dejó once discursos en defensa del papa san
León I Magno y el Concilio de Calcedonia, también una
obra contra los agnoetas, la cual sometió a san Gregorio antes
de publicarla, y éste, después de algunas observaciones,
la autorizó sin cambiarle nada. Todos los escritos de Eulogio
han desaparecido, excepto una homilía y unos pocos fragmentos.