El martirio de San Eron, discìpulo de San Ignacio, Patriarca de Antioquìa, en esta ciudad; el cual sucedièndole en el obispado despuès que el emperador Trajano se llevò de San Ignacio a Roma, y lo hizo devorar por las fieras, y siguiendo como buen discìpulo las visturdes de su maestro, en defensa de su rebaño dio la vida por amor de Cristo el año 136.