SAN ELÍAS
ESPELEOTA
960 d.C.
11 de septiembre
Nació en Reggio Calabria, en el seno de una familia muy rica;
sus padres se llamaban Pietro y Leonzia. Cuando tenía 18
años, su madre le propuso que se casara con una joven noble y
formar una familia. Elías rechazó la proposición y
huyó de casa, marchó a Taormina en Sicilia para hacer
penitencia, después peregrinó a Roma. Aquí, en las
cercanías de la ciudad eterna, tomó el hábito
monástico como monje basilio (quizás en la abadía
de Grottaferrata).
Regresó a Reggio Calabria, pero huyó de
nuevo, esta vez con el monje Arsenio, se fue a Patrás en
Oriente. Mientras tanto los sarracenos irrumpieron en Calabria haciendo
estragos y esclavos. Al regreso de Patrás, Elías Spelota
(habitante de grutas), junto con los monjes Cosme y Vital, se
retiró para llevar una vida de penitencia en la gruta de
Melicuccà. Aquí, los habitantes de los pueblos cercanos,
atraidos por su fama de santidad, iban a visitarlo, escucharlo, y a
recibir su consuelo y ánimo. Murió con 97 años.
Fue sepultado en una tumba que él mismo había excavado en
la gruta con sus manos.