SAN ELEUTERIO DE
SPOLETO
560 d.C.
6 de septiembre
Abad del
monasterio de San Marcos Evangelista en Spoleto. Fue amigo personal del
papa san Gregorio Magno, quién nos contó su vida: "Fue de
tanta virtud que sus oraciones resucitó a un muerto", y le
atribuye también la curación de una enfermedad que
él padecía, "que si no comía a cada instante
parecía acabárseme la vida". Bastó que el santo
abad le bendijera para que san Gregorio no volviese a sentir los
efectos de su mal.
Pero sobre todo es citado por una anécdota: ciertas
monjas le habían encomendado la custodia de un niño
endemoniado y como, después de muchos días, el diablo no
se manifestase, parece ser que el abad comentó a sus monjes: "el
diablo se burla de estas santas religiosas, pero ahora no se atreve".
Al instante, Satanás volvió a apoderarse del niño,
y Eleuterio comprendió que en sus palabras había
vanagloria. "Reconoció su culpa, lloróla amargamente y
pidió a todo el monasterio que se pusiera en oración e
hiciese penitencia" y el diablo se marchó. Se trasladó a
la abadía romana de san Gregorio donde vivió como simple
monje benedictino durante muchos años.