SAN DANIEL COMBONI
1881 d.C.
10 de octubre
Nació en Limone sul Garda, Brescia, hijo de campesinos pobres.
Con 12 años ingresó en el colegio de Don Mazza, de quien
recibió la formación religiosa, sacerdotal y el ardor
misionero por África. A los 17 años hizo la promesa de
dedicarse a las misiones africanas, para ello se preparó
estudiando árabe, medicina, música.... Fue ordenado
sacerdote en Trento en 1854 de manos del obispo Juan Nepomuceno
Tschiderer. Salió en la primera expedición misionera a
África Central que organizó Don Mazza, visitando antes
Tierra Santa y se dio cuenta de las dificultades de los misioneros en
el continente africano, y lo que más le impresionó era la
esclavitud todavía vigente en muchas regiones, aunque
había sido oficialmente abolida; además se dio cuenta que
uno de los problemas para los misioneros era el clima y las
enfermedades. Regresó en 1859 a Europa y fue destinado a la
educación y preparación de jóvenes africanos.
En 1864, mientras se encontraba en oración en Roma,
en la basílica de San Pedro, recibió una
inspiración de formar un nuevo plan, que lo sometió a la
bendición del beato papa Pío IX: salvar África con
África, creando comunidades vivas que fueran la plataforma para
la difusión del Evangelio. En 1867, ayudado por su obispo,
monseñor De Canossa, fundó el Instituto misionero para la
Negritud (Congregación de los padres Combonianos del
Corazón de Jesús), y en 1870 presentó al Concilio
Vaticano I su “Postulatum pro Nigris”, que la suspensión del
concilio Vaticano I impidió su estudio. En 1872 fundó la
Congregación de Religiosas Misioneras Pías Madres de la
Nigricia (Combonianas).
Fundó la “Obra del Buen Pastor para la
regeneración de África” en 1867. Renunció al
Instituto de Don Mazza y en 1873 fue nombrado Vicario Apostólico
del África Central, y en 1877 llegó a ser el primer
obispo de África Central. Estableció colegios en El Cairo
y recorrió Europa en busca de ayudas, despertando la conciencia
de los fieles y de las instituciones católicas respecto a las
necesidades de su misión. Es uno de los más grandes
misioneros de la historia de la Iglesia. Murió en Khartum,
Sudán con 50 años. Fue beatificado en marzo de 1996 por
SS Juan Pablo II y canonizado por el mismo Papa en octubre de 2003.