SAN CRESCENCIO DE ROMA
300 d.C.
14 de septiembre
Mártir en Roma, durante la persecución de Diocleciano.
Fue degollado en la vía Salaria, otras tradiciones le hacen
mártir en Perugia junto a su familia. Tenía 11
años, y fue bautizado en Perugia junto con su padre -san
Eutimio- y su madre, por el presbítero san Epigmenio. Durante la
persecución de Diocleciano la familia se marchó a
Perugia, donde murió su padre. Con su corta edad fue llevado a
Roma donde confesó valerosamente a Cristo bajo la tortura.
Mientras iba conducido al martirio curó a un ciego que se lo
imploraba. Sus restos fueron enterrados en Siena años
después y algunas de sus reliquias fueron llevadas a Tortosa en
Tarragona (España). Su sepultura fue honradísima en la
Edad Media. Patrón de Siena.