SAN BONFILIO DE FOLIGNO
1125 d.C.
27 de septiembre
Natural de
Ósimo de Piceno. Entró en el monasterio benedictino de
Santa María de Storaco en el que fue abad. Como obispo de
Foligno, ayudo a la formación de una de las Cruzadas, y fue a
Tierra Santa como peregrino y penitente, y se quedó
durante 12 años. Cuando volvió a su sede se
encontró que había otro obispo que la gobernaba en su
lugar, juzgó que lo hacía muy bien, y se retiró a
ocupar su puesto de abad en el monasterio.
Algunos de sus monjes no aceptaban su honestidad en el
cumplimiento de la regla, e intentaron deshacerse de él, del
modo más indigno y desagradable, y fue cortarle las patas de la
silla que estaba colocada en la letrina, con lo cual Bonfilio,
cayó al pozo negro, aunque luego lo sacaron. Siempre más
inclinado a la vida de penitencia, se retiró en la soledad de
Santa María de Fara, en la diócesis de Cingoli.