SAN BERNARDO DE
TIRÓN
14 de abril
1117 d.C.
Nació en Ponthieu, Abbeville. Profesó la regla
benedictina en el convento de Saint Cyprien en Poitiers, donde
realizó brillantemente sus estudios; más tarde fue
elegido prior de Saint-Savin-sur-Gartempe en el Poitou; después
de haber ocupado este cargo durante 20 años se retiró
como ermitaño a los bosques del Maine, porque no quiso aceptar
ser abad de Saint-Savin. Aquí tuvo relación con san
Roberto de Abrissel. Para huir de los monjes que lo querían como
abad, se fue a la isla de Chausey en la Manche, pero también el
abad Saint Cyprien lo quería como su sucesor y el en 1100
aceptó ser abad de Saint Cyprien. Asistió al concilio de
Poitiers en compañía de san Roberto de Abrissel. La
abadía de Cluny exhibió derechos sobre la abadía
de Saint Cyprien, Bernardo resistió y fue excomulgado.
Aprovechó esta ocasión para dejar el monasterio, y
retirarse entre los eremitas del bosque del Maine y emprender amplias
campañas de predicación contra la relajación de
los clérigos. A petición de los monjes de Saint Cyprien,
fue a Roma, y logró del Papa Pascual II que reconociera los
derechos del monasterio frente a Cluny, pero su rigor, hizo que los
monjes no le aceptaran y tuvo que abandonar el monasterio para
conseguir la paz.
Se retiró al bosque de Tirón en Picardía, donde
fundó la congregación de Tirón (1109) con la ayuda
del arzobispo san Ivo de Chartres, cuya característica principal
era el trabajo manual. La congregación tuvo su origen en la
fundación del monasterio de la Santa Trinidad de Tirón
(hoy Thiron, Eure-et-Loire). La congregación se difundió
rápidamente por toda Francia, Inglaterra y Escocia. Según
una leyenda, un lobo le habría devuelto una oveja extraviada.
Cuando leía muy tarde por la noche, se durmió, y la
lámpara cayó sobre el libro sin quemarle. No ha sido
nunca canonizado formalmente, pero en el siglo XIX, se le
concedió culto local.