SAN BENITO DE
HERMILLÓN
14 de abril
1184 d.C.
Juan,
hijo de Benito, llamado en provenzal Bénézet,
nació probablemente en la región de Vivarais, en
Hermillón, donde comenzó como pastor de ovejas. Su nombre
está asociado a la construcción del puente de
Aviñón. Según la leyenda, el pastorcillo
habría visto aparecer a un ángel vestido de peregrino,
que le ordenó construir un puente sobre el Ródano. Se
presentó al obispo de Aviñón que lo tomó
por un impostor. Pero consiguió convencerle de su
condición levantando por encima de los hombros una piedra que 30
hombres juntos no habían podido mover, y sólo la
llevó hasta la orilla del río, mientras gritaba:
“Aquí tenéis para los cimientos”.
Además de esta construcción, se ocupó en obras de
piedad y caridad. En realidad en ese sitio de los cimientos estaban los
de un antiguo puente de la época galorromana. Fundó los
Hermanos Pontoneros que le ayudaron a construir el puente. Su
existencia es histórica. Murió en Aviñón.
El puente, si bien
destruido y reconstruido varias veces (por tanto ya no es el construido
directamente por el santo) existe todavía, aunque en desuso, y
es patrimonio de la humanidad desde 1995. Su nombre propio es,
precisamente, Puente de San Bénézet. El Martirologio Romano actual, aunque lo denomina
santo, le da categoría de culto local (es decir, de beato). Su culto fue confirmado en 1212.