SANA ANISIO DE
TESALÓNICA
30 de diciembre
407 d.C.
Obispo
de Tesalónica, Grecia. Fue amigo de san Ambrosio de
Milán; vicario apostólico del papa san Dámaso en
Iliria y leal defensor de san Juan Crisóstomo. En el año
383, fue nombrado obispo de Tesalónica, tras la muerte del
anterior prelado, Ascalio; san Ambrosio escribió una carta al
nuevo obispo para decirle que había tenido noticias de que era
un celoso discípulo de Ascolio, y para expresarle su esperanza
de que demostrase ser «otro Eliseo para su Elías».
Son muy escasos los detalles que se conocen sobre la vida de san
Anisio, pero en la historia de la Iglesia se le toma muy en cuenta, a
causa de la actitud del Papa San Dámaso, quien le nombró
patriarca vicario de la Iliria. Además, los poderes que se le
confirieron, fueron renovados por los pontífices San Siricio y
San Inocencio I.
San Anisio apoyó siempre con vigor a san Juan Crisóstomo
e hizo un viaje especial a Constantinopla para defender su causa contra
Teófilo de Alejandría. En el año de 404, Anisio,
junto con otros quince obispos de Macedonia, solicitaron al papa
Inocencio que emitiese su juicio en la causa por la cual san Juan
Crisóstomo había sido exilado de su sede, con la promesa
de actuar según su última decisión. San Juan
Crisóstomo escribió una carta de agradecimiento a Anisio.
Durante el episcopado del santo, tuvo lugar en Tesalónica la
espantosa y conocida matanza en el anfiteatro. Las virtudes de san
Anisio fueron muy alabadas, tanto por san Inocencio I como por San
León Magno.