SAN AMADO DE NUSCO
1093 d.C.
30 de septiembre
Nació en Nusco (Avellino), en una familia bien situada. Fue
ordenado sacerdote muy joven y en el 1048, fue consagrado primer Obispo
de Nusco, por el arzobispo de Salerno, san Alfano. Restauró y
edificó algunas iglesias, entre ellas la catedral dedicada a san
Esteban protomártir; socorrió a los pobres, confió
a los benedictinos el monasterio de Santa María en Fondigliano,
y devolvió sus bienes a la Iglesia. Sobre su sepulcro se
produjeron muchas curaciones.